miércoles, 23 de diciembre de 2009

EL MUNDO EN EL AÑO 2059 ?

Es factible que en un futuro cercano tengamos autos voladores? Carros que en tierra se manejan solos, evitando cualquier tipo de accidente vial? Habrá ropa inteligente que monitoree nuestros signos vitales? Los niños serán acompañados por hologramas con sistemas GPS? Las cirugías ya serán hechas por robots?
Probablemente hacer predicciones del mundo en 50 años puede llegar a sonar como las que se hacían a inicios del Siglo pasado.




En el primero se nos da una idea de cómo Internet llegará al mundo real; los coches, las casas, los electrodomésticos, todo, tendrá una increíble dependencia de laRed de Redes, las comunicaciones podrán ser por hologramas muy à la Star Wars y los carros se conducirán por si mismos, eliminando prácticamente todo riesgo de un accidente vial.
El segundo nos dará una idea de las potencias económicas que invertirán grandes sumas por avanzar en
la exploración espacial y descubrimientdo de fuentes de energía alternas. Subir al espacio será cuestión de media hora en una especie de elevador, cientos de colonias espaciales ya existirán como turismo y a precios muy accesibles. Las guerras también evolucionarán de forma sustancial, aunque aún se dependerá mucho de los humanos, la tendencia será proteger estas vidas. Es muy posible que se creen materiales para uniformes flexibles, ligeros e inteligentes que detecten balas y se endurezcan, además de hacer invisible a su portador.
Finalmente, el tercero y último es más que alentador; en 50 años no habrá paralíticos y se reducirán considerablemente las muertes por falta de órganos, logrando imprimir —literalmente— uno nuevo y personalizado en cuestión de días con tan sólo un tejido de la persona. También los seguros de vida jugarán un papel importante y caro, llegando a costar aproximadamente 1/4 del salario de una persona de nivel medio-alto y la pérdida total de la privacidad, a cambio de salvar la vida del suscriptor. Finalmente la tecnología
ayudará a la precisión de las operaciones, reduciendo considerablemente el margen de error pero aún dependiendo de cirujanos.


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